el molino de aceite
El molino de aceite Scalia fue fundado en 1950, en la fértil zona del Etna, cuando Antonino Scalia decidió llevar nuevas tecnologías al este de Sicilia eligiendo innovar la estructura con un sistema de tracción eléctrica.
La de nuestra familia.
Desde 1950, la almazara no es simplemente el lugar donde trabajamos cada día para crear un producto de la máxima calidad: es el lugar donde nuestra familia se despierta cada mañana y pasa sus días, desde los momentos de trabajo hasta los de descanso. . Donde vivimos desde nuestra pasión y desde un vínculo con la tierra de todos los tiempos.
La estructura se construyó sobre las antiguas tierras familiares, que luego pasaron de padres a hijos. Por eso seleccionamos y procesamos las aceitunas con cuidado y respeto por los valores transmitidos: sentimos una profunda conexión con el suelo y las plantas porque crecimos juntos.
Esto cambia el significado de cada innovación, porque el objetivo no es sólo mejorar el sistema, sino proteger la tierra que consideramos en todos los aspectos parte de la familia.



Antonino y las primeras innovaciones
Las elecciones del abuelo Antonino, que con su astucia y su mirada hacia el futuro, innovó la producción con tecnologías de vanguardia para el período histórico, dejaron una huella no sólo en el molino sino en toda nuestra familia. Lo que en 1971 fue la primera planta de ciclo continuo del sur de Italia es hoy una realidad cada vez mayor que aún hoy involucra a hijos y nietos.
De hecho, desde 1983 la empresa pasó de Antonino a su hijo Carmelo, junto con los valores transmitidos de padres a hijos: la innovación y el respeto por el territorio y sus tradiciones siguen siendo los pilares del negocio.
Una filosofía que combina tradición e innovación
El respeto a las tradiciones nunca nos ha detenido: nuestra familia siempre ha creído en la innovación, invirtiendo en las últimas tecnologías para mejorar la producción y nuestros aceites.
En la década de 2000, Carmelo siguió los pasos de su padre: la planta fue innovada con mecanismos de última generación de la época, que permitían mantener constante la temperatura del proceso de producción, por debajo de los 27 grados, y extraer el producto en frío.
El hijo se muestra digno de la empresa familiar, introduciendo además un sistema capaz de evitar la oxidación de los tanques de mezcla cerrados para el procesamiento de la pasta de aceituna.
El triturador de velocidad variable es la última innovación de 2019. Este nuevo sistema permite ajustar la velocidad de procesamiento en función de las características de la aceituna, preservando así la calidad de la materia prima y obteniendo un producto terminado de alta calidad.